1 de enero de 2013

#Vamos2013

Quizá es una de las etiquetas que mayor propagación hay en este momento, pero también evoca un significado bienaventurado sin precedente alguno, impulsado por la campaña publicitaria de fin de año de Ford en Venezuela.



Se trata, sin duda alguna como una estrategia de mercadeo audaz para atraer el creciente mercado de las redes sociales, pero el mensaje que transmite la cuña -leyéndolo entre líneas- no es más que los logros de los venezolanos más resaltantes del año que terminó y dejaron en alto el nombre de nuestro país, sin embargo, no es por este motivo que me dedico a redactar éstas líneas el día de hoy.

El motivo de éste post es para llevar un mensaje que muchos compartimos cuando despedimos el año y, a veces, no es escuchado por la coyuntura del momento, si bien a todos nos toca la fibra emocional despedir un año exitoso-bueno-regular-malo o simplemente sucede que tenemos tanta curda encima que no recordamos con claridad ese momento ansiado por muchos. Por lo tanto, he aquí, mi mensaje para el 2013:
 
No quiero exagerar diciendo que vivimos una de las peores crisis políticas y económicas en los últimos 15 años, es por ello que, ahora más que nunca, tenemos que estar unidos en pro de alcanzar el bien común ¿Y cuál es el "bien común"? pues se trata ni más ni menos que nuestra sociedad, y para ello tenemos que olvidar los odios, los rencores y el revanchismo, acciones que le hicieron muchísimo daño a nuestro país y estamos obligados a dejarlas en el pasado para seguir adelante y crear generosidad, talento y creatividad.

Tampoco quisiera ignorar que existe un cierto pesimismo por lo que hemos vivido últimamente y quizás muchos jóvenes como yo han esperado el año con la incertidumbre de qué es lo que va a pasar, llenos de inseguridad, mi mensaje para ellos es que cambiemos la incertidumbre por esperanza y por metas a cumplir próximamente y tengamos fe que los vientos de cambio están muy cerca y en palabaras de Henrique Capriles: "El tiempo de Dios es Perfecto".
 
Por último quisiera citar unas palabras del discurso del Rey de España, Don Juan Carlos de Borbón, las cuales caen como anillo al dedo en estos momentos y a nuestra forma de hacer política:
 
"...No ignoro que la política no vive hoy sus mejores horas en la percepción de los ciudadanos. Por esta razón yo quisiera reivindicar la política porque su papel es fundamental en la salida de la crisis. Quiero reivindicar la política grande, esa que para destacar su dignidad y valor solemos llamar la política con mayúsculas."
 
"La que, desde el gobierno o desde la oposición, fija su atención en el interés general y en el bienestar de los ciudadanos. La que, lejos de provocar el enfrentamiento y desde el respeto a la diversidad, integra lo común para sumar fuerzas, no para dividirlas."
 
"La que sabe renunciar a una porción de lo suyo para ganar algo mayor y mejor para todos. La que busca el entendimiento y el acuerdo para encauzar y resolver los grandes y fundamentales desafíos colectivos."
 
"La que se cimenta en el espíritu de servicio y se acomoda a los principios de la ética personal y social. La que, en fin, es capaz de sacrificar la satisfacción del corto plazo, a menudo efímero, para ensanchar el horizonte de sus ambiciones."
 
"Esa fue la política grande que supo inaugurar una nueva y brillante etapa integradora en nuestra historia reciente y es la única que tiene la capacidad de reafirmar la confianza en nuestra gran nación, abrir nuevas puertas a la esperanza y materializar ese anhelo de superación que está reclamando nuestra sociedad. Para conseguirlo, es necesario promover valores como el respeto mutuo y la lealtad recíproca..."
 
"Cuando lo que dice nuestra voz lo hacen también nuestras manos, llegamos lejos."
 
José Rafael Briceño para el
Mensaje de Navidad y Año Nuevo de Ford Motor de Venezuela