28 de julio de 2011

A quién le pueda interesar...

Cuando debería estar celebrando haber cumplido con otro parcial y haber aprobado la totalidad de mis materias, hay algo que me frena estar contento y me hace pensar la clase de personas con las que tratamos a diario, de hecho, por un pequeño grupo de envidiosos, malagradecidos y mentirosos, no vamos a poder cumplir con una meta que ya estaba planteada y que esperábamos concretar favorablemente.

El hecho es que de parte mía a ese puñado de impresentables les digo que no se atrevan a seguir difamando y dañando mi reputación como lo han venido haciendo, yo sé quién está detrás de ese comentario de pasillo y que tenga por seguro que voy a llegar hasta las últimas instancias porque esto no se queda aquí. En mi corta vida no he visto una actitud tan inmadura y tan ridícula como la que han montado, no puedo permitir que se siga esparciendo esa clase de males que tanto daño le hacen a nuestra sociedad; injuriar y vilipendiar a un compañero de clase debería ser una la clase de falta más flagrante y que se debería sancionar con la expulsión del recinto universitario.

Quiero que quede claro, para los que me conocen y saben cómo es mi forma de trabajar y les consta que esperan que las cosas se hagan bien y respetando las normas. NO voy a permitir que se me esté insinuando alguna clase de difamación e injuria, mucho menos que se me esté infundando alguna clase de plagio o alguna clase parecida de robo de propiedad intelectual. Aspiro y espero que ésta clase de altercados no se vuelvan a repetir y mucho menos en la que se esté dañando mi imagen y mi prestigio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario